La Revolución de Connor no lo es tanto
Assassin's Creed 3 es la quinta entrega de la saga de acción y sigilo creada por Ubisoft; y la tercera, en este caso, con una nueva trama histórica: la Revolución estadounidense.
En Assassin's Creed 3 encarnas a Connor, un nuevo Asesino con motivos para acabar con la conspiración templaria de turno. Durante las primeras horas de juego controlarás a este indio nativo y a otros personajes, sumergiéndote en un apasionante relato en el que nada es lo que parece.
Sin embargo, la gran pega de Assassin's Creed 3 comienza cuando acabas este periodo de adiestramiento y el mundo se abre ante ti. Aunque Ubisoft prometió una revolución jugable, lo cierto es que Assassin's Creed 3 tiene la misma mecánica de siempre: moverte por diversos escenarios haciendo parkour, asesinar a personajes clave con sigilo y enfrentarte con varios enemigos en combate.
También encontrarás que, como en juegos anteriores, las misiones secundarias tienen un peso desproporcionado: ampliar tu Hacienda, cumplir con recados y conseguir armas y coleccionables tiene poca utilidad real en la historia. En cuanto a las batallas entre colonos e ingleses, Assassin's Creed 3 las presenta de forma muy épica e inmersiva, pero no dejan de ser minijuegos.
Sí que sorprende la fiel recreación de la América colonial conseguida en Assassin's Creed 3. Las ciudades de Boston y Nueva York son impresionantes y los escenarios naturales muy realistas, con animales que deberás cazar para obtener ganancias.
En conclusión, Assassin's Creed 3 es un título que repite fórmula cuando más esperábamos una renovación de la franquicia, pero que también aporta un nuevo mundo y un protagonista con un pasado interesante. Definitivamente, te gustará si disfrutaste de los anteriores juegos de la saga.